Pajares Salinas

Sin duda alguna de los mejores restaurantes de Bogotá, toda la comida es deliciosa, aunque los precios son elevados, vale la pena probarlos todos. El jamon de bellota inolvidable, el rabo de buey delicioso y que decir de los postres, son espectaculares; el de guayaba es maravilloso. El servicio es inigualable. Vale la pena regresar una y otra vez!

Espectacular la comida, servicio increiblemente bueno y formal, lo que no me mata es el ambiente y la decoracion, pero el resto es tan bueno que eso pasa a un segundo plano.

La comida es realmente excelente, la atención muy buena, sin embargo para mi gusto muy viejo, requiere remodelación, muy oscuro, antiguo y no es el restaurante para ir con la familia, sino se convirtió en un restaurante de negocio y por la noche de parejas. Está mal ubicado, ya que de noche ese lugar es muy solitario. Pero la comida repito es de primera.

Estofado de ternera: un clasico hecho como un clasico y con un toque de vino que enriquece y perdura. Salmon a la cava: suave y delicioso. La salsa tiene lo suficiente para equilibrar el plato. Entrada: croquetas de jamon y queso. Una entrada muy segura y simple pero bien hecha. Tarta de trufa: buena y con calidad; de diferencia. Se destaca el helado.

Si no el mejor de Bogota, por lo menos esta entre los 3 primeros. Excelente!!. La morcilla, las gambas, el cordero, el atún en costra de pimienta y el cochinillo, super recomendados. Muy buena selección de vinos. Hay que llevar apetito y una TC con cupo generoso.