La Plaza de Andrés (El Retiro)

un lugar lleno de alegría y de muchos detalles colombianos un lugar para estar en familia y amigos y comer cosas típicas de mi tierra

El espacio es agradable, la verdad es que la decoración y la disposición de los tipos de comidas que se pueden encontrar llaman bastante la atención, haciendo buena gala a su nombre, lo malo es que está tan centrado en la decoración y tanta variedad que la comida no destaca, no está mal pero no hay ningún plato que valga la pena repetir, comida muy normal, tal vez le encontré algo de especial si acaso a uno que otro sandwich, en general no esta mal por conocer el lugar y salir del paso, pero para una buena comida no es una buena opción.

No me gustó, comi en la sección que venden patacones y arepas, pedí un patacon con ahogao y lomito. El patacon me lo dieron quemado y todo lo demás muy salado. El lomito muy suave, eso fue lo único que me gustó. Era la segunda vez que iba, la primera vez me fue mejor con un corte de punta de anca. Pero creo que está sobreestimado este lugar.

Todo es deli, van a la fija con las sopas, las Arepas o patacones, el pollo rostizado y la Arepa de choclo es suficiente para salir felices. La picada fritanguera es perfecta para 2 (para uno solo es mucha grasa). Los jugos son increíbles y el cholao con afición de banano, fresa y helado es un postre espectacular.

Encontré toda clase de alternativas gastronómicas, de manera que me fui por lo evidente: pollo en salsa de tres quesos y papas en cascos... Hacer unas papas memorables es un arte de manos puras... Estas estaban ricas, por no decir nada en contra de natura... El plato... Rico... Y ya!.todo rico... Pero creo que el ambiente envuelve a la propuesta gastronómica y te envuelve en la tibieza del letargo de las 6 pm... Donde todo sucede y no pasa nada, hasta el día siguiente... Transformado en recuerdo!. Gracias Andrés.... (Pd: no había música!).