El Bandido

Hemos disfrutado de comida de buena calidad en este sitio. El menú es pequeño, con lo cual consiguen concentrarse y preparar bien los platos que venden. El ambiente no es acogedor, la mayor parte del local está cubierto por unas marquesinas que dejan entrar corrientes de aire y el ruido y la contaminación de la calle, lo cual no es bueno en una ciudad como Bogotá. Algunas de las mesas para grupos grandes (6-8 personas) son muy incómodas, tienen no más de 50 cm. de altas al igual que los asientos, con lo cual los comensales tienen que hacer grandes esfuerzos para poder comer. En fin. No espere encontrar los más clásicos postres franceses, la selección es limitada, el que comí estaba soso (crème brulée).

Excelente lugar. Y a Fabián pulido un 100% por sus cocteles y excelente persona. La comida en el bandido muy deliciosa, la música ni se día como para no salir de este sitio. La atención excelente. El lugar muy bien ubicado

Lo mejor del restaurante el ambiente , te ubica en el pasado. Algunas mesas son muy incómodas para comer , pero hacen su uso perfecto para unos buenos cócteles. Aunque todo el mundo pide pulpo , hay muchos platos originales que se deberían pedir , como la chuleta de cerdo .

Un ambiente buenísimo, la música es increíble. El cordero es sabrosísimo. Recomiendo la entrada de queso Camembert.

La comida es casual, nada especial. El ambiente compensa todo. Una carta de vinos muy regular. No es un lugar para comer delicioso si no para pasar delicioso.