Trattoria de la Plaza

La llegada fue inesperada por el sitio en el que se encuentra ubicado. Cualquier restaurante de medio-alto nivel puede superar este entorno. Había fila al entrar. Después d unos minutos de espera gracias a que llegamos temprano, nos dieron una mesa. Hay mucho ruido en el entorno pero la idea de estar en una estantería de vinos de la era postindustrial me pareció interesante. La comida a mi juicio fue muy buena, con excepción de los postres que no solo se terminaron muy rápido sino que no se mostraron como platos de amplia envergadura. Pero sí volveré. los sabores son muy agradables a un buen precio.

Es una experiencia muy especial, el contraste entre su ubicación y el interior del restaurante es lo que más llama la atención. Es un restaurante para ir por unas entradas y unas copas de vinos, hay platos fuertes que no son muy buenos. los tamaños de los platos son grandes, recomiendo preguntar antes de pedir cada plato.

Comida mediterránea (española e italiana) exquisita. Las patatas bravas son muy buenas. La especialidad es la pasta. La pizza realmente no es tan buena.

Es un sitio para degustar buen vino y buena comida. Recomendado como entrada las berenjenas en salsa napolitana y el pulpo a la parrilla.

En medio de una zona no tan agradable, hay una sorpresa y es este restautante; rústico, clásico y con una gran selección de vinos, se convierte en un must have en gastronomía italiana en Bogotá.