Nueve

Fue una experiencia maravillosa. La comida muy muy rica, nos atendieron muy bien. La carta muy variada con sabores increíbles. La carta de vinos y bebidas muy extensa y la posibilidad de beber buen vino por copas es única. La distribución de mesas es diferente y un poco incomoda para mi gusto.

Excelente servicio. Una oferta de vinos que considero de las mejores de la ciudad. Increíble atención y oferta gastronómica. Mejoraría la oferta de wisky

Teníamos más de un año queriendo ir a Nueve, y finalmente fuimos para celebrar el cumpleaños de mi esposa. El servicio me pareció extraordinario: atentos, conocedores de los platos, la cocina es rápida, no hay pregunta que no respondan con seguridad y buena actitud. La comida es creativa, distinta, única, con sabores atrevidos y que parecen el fruto de mucho ensayo y error, y tiene una presentación cuidada y artística. El ambiente de Nueve es para compartir en grupo unos vinos o cocteles, para disfrutar una cena relajada con tu pareja o incluso para negocios porque tienen espacios privados.

El ambiente del restaurante es genial, este lugar es a puerta cerrada, con dos lugares para compartir con amigos, novio o familia: uno en la parte trasera que tiene luz y las mesas y sillas son altas y otro oscuro en donde hay un sofá largo y las mesas son bajitas. Los meseros son amables, explican la carta y hacen recomendaciones, la carta es variada y está impresa en la servilleta, comida gourmet de sabor deliciosa, temperatura y porciones adecuadas, todos los platos son para compartir, es un lugar para ir a probar vinos, hay de donde escoger. Super recomendados los dumpling de lechona y burrata de búfala, un restaurante al que se debe ir

Nueve es un pequeño oasis dentro de la ciudad. Cada plato esta bien construido en terminos de sabor y presentacion, el servicio es cuidadoso, esmerado y no es invasivo. La posibilidad de escoger copa de vino entre 180 referencias es una gran ventaja. Muy recomedado.