Mini-mal

Muy bueno el servicio desde que se entra; no sólo es amable sino competente. Las entradas estuvieron riquísimas, desde la presentación hasta el sabor y la temperatura (Muy recomendado el chicharrón de calamar). Los platos fuertes estuvieron excelentes. El tamaño de la porción es perfecto (para el almuerzo, puede que inclusive grande para la cena). El balance de sabores es perfecto, la utilización de ingredientes innovadores hace que los platos sean muy especiales. En cuanto al postre, solo había disponible torta de almohabana, pero a pesar de la falta de opciones estuvo espectacular (muy bueno el helado de vainilla).

Hace años no venía al restaurante y me sorprendí con la buena comida. Las entradas, las ensaladas y los sándwiches muy ricos. Volveré a probar los pescados. El ambiente es bastante informal pero acogedor.

Fui en la noche probé el Quiche de tres quesos con tocineta muy rico, el Te Negro de Mango es Te pero por ninguna parte mango y eso es terrible porque como consumidor ya se crea una expectativa, por otro lado el Machiatto nada especial pero si muy pequeño, podrían mejorar en el servicio de mesera(o) pudiendo dar recomendaciones y aclaraciones sobre lo que se pide con el fin de que el cliente no se lleve una posible sorpresa desagradable. Habra que ir a almorzar o cenar ya que hay muy buenos comentarios al respecto pero en horas de la noche solo te pasan carta para algo ligero. Ambiente agradable para todos los sentidos.

Excelente. ... las colitas de pez globo son sensacionales, la torta de almojabana con helado es insuperable el servicio es muy bueno....

Me encanta, toda la comida, sobre todo los camarores tigre...y las entradas, los jugos, es el único restaurante donde pido postre.