La Plaza de Andrés (El Retiro)

Los desayunos no son nada del otro mundo sin ser malos. Es buena la preparacion y presentacion pero esperaba un poco mas. La atencion es medianamente buena pero cuando uno pide la cuenta le dicen el valor sin llevarle a uno la factura, hay que pagar antes de ver lo que a uno le estan cobrando, creo que esta regular ese tema.

El diseño del restaurante es precioso, muy colombiano. Recomiendo la arepa de choclo, acompañada de suero costeño, es la mejor que he probado, el envuelto es delicioso aunque un poco dulce, el pollo en canasta es muy rico y jugoso, acompañado de papa en cascos, el pollo B BQ, tiene un toque de picante delicioso. Las sopas como el ajiaco, el sancocho de pescado, son grasosísima. El calentado es horrible y lo preparan con la carne mas ordinaria y grasosa -costilla-. Los precios son elevados y la calidad de la comida, deja mucho que desear. El coctel de camarones, por favor no lo pidan, viene con los camarones tamaño mini, contados con los dedos de un mano y lleno de tajadas de plátano crocante y lechuga, en un aderezo de naranja y limón, trocitos de tomate y unos granos de mazorca. La preparación es espantosa, servido en un recipiente plástico y del precio ni hablar. El lugar es muy llamativo, pero costoso, nada que ver el precio con la calidad.

La Plaza de Andrés es uno de esos lugares en donde pagas más por el ambiente que por lo rico de la comida. Asimismo se hace memorable por lo que se ve y no por lo que se come. He ido unas dos veces, una vez a desayunar con unos amigos mexicanos y nos habría ido mejor en Pan Pa' Ya. La otra vez me arrepentí y salí de inmediato. Aunque es un buen lugar, los precios son elevados y la comida no es memorable.

Este sitio es espectacular. Funciona como una plazoleta de comidas con la decoración, calidad y variedad a la que nos tiene acostumbrados Andres. Si vas a Bogota tienes que pasar por aquí.

Una buena alternativa para comer rápido con muchas opciones para escoger, pero la calidad no es nada extraordinaria. Ricos los jugos (el de mango biche delicioso) y regular la comida. Dos veces he ido, la primera estuvo mejor, la segunda dejó mucho que desear (deben lograr una calidad estable).