La Fama

Llegas y si no hay mesas te toman el nombre en una lista y te van llamando. El lugar es espacioso por lo que la espera no se hace tan larga. En nuestro caso 15 mins aprox. Pedí pollo asado de entrada con unas mazorcas y ensalada de la casa. Las mazorcas venian con una base de mantequilla y chile. Tenían un picante suave poco invasivo. Realmente deliciosas. El pollo también fue de mi total gusto. Deberé volver a probar las costillas pues es de los platos insignias del lugar. El servicio a la mesa bastante regular. Hubo que buscar a los meseros para que lo atendieran a uno, hasta por querer pagar la cuenta también.

La comida estuvo bien aunque la sirvieron fría y afectó la experiencia. Recientemente fue ampliado el espacio y es fácil conseguir mesa.

Terrible!, La Fama es sólo eso, fama. No entiendo la euforia de algunas personas con este sitio. De entrada pedimos chicharrones llegaron crudos, pedimos pecho (estaba aceptable), las costillas estaban duras, fibrosas y secas, las papas criollas bañadas en grasa, la ensalada de lechugas llena de aceite, absolutamente todo sabia a picante. Las porciones son muy pequeñas. El servicio regular, trataban de lidiar con las fallas de la cocina pero ellos mismos reconocian que era complejo. El ambiente ni le suma ni le resta, pero los precios son extremadamente altos, no funciona en absoluto la relación costo beneficio. Si quiere buen barbecue aca NO lo va a encontrar.

Muy rica la comida, pero hay pocas mesas y es mejor ir con reservación.

La calidad de las costillas BBQ son de otro mundo. Muy ricas. Sin mucha salsa. De un sabor fenomenal. Recomendado