Patagonia (Usaquén)

Un restaurante inspirado en comida argentina. Cumplió mis expectativas en cuanto a sus cortes y maduración de la carne. Están bien cerca a ofrecer algo excelente. Recomiendo el bife de chorizo y de lomo. Los precios un poco altos y para ello pueden ser más esforzados en la presentación de los platos. El servicio regular porque aunque me atendieron bien los meseros se le olvidaban las peticiones y no hay cosas tan sencillas como salsa para las papas. El lugar está bien ambientado aunque algo viejo.

Considero que es el restaurante bogotano que más se asemeja a las parrillas argentinas. Su menú, su atención y su ambiente son muy característicos de los restaurantes porteños bonaerenses.

Hace rato no tenía la oportunidad de comerme una carne con tanta felicidad. Que delicia!! El término estaba perfecto y el sabor y la grasa igual. La calidad d de la carne 🙌🏽🙌🏽. También probé la morcilla y el chorizo. En general delicioso. El servicio estuvo ok. Volveré muchas veces.

El restaurante es bonito y acogedor. La decoración es una oda el futbol argentino y una pared completa al rugby. entrega un sentimiento como de estar en confianza. Los asientos me parecieron muy incómodos. Arrancamos con una jarra de vino Malbec Argentino de la casa. me gusto la forma de servirlo en jarra y la verdad estaba muy rico. Me pareció descomplicado y fresco ademas de muy economizo. nos dejamos sorprender por el chef quien nos invita a una entrada de Queso Provolone a la parrilla que sin duda estaba increíble. Luego un chorizo y morcilla argentina. Para quien no le gusta el embutido con solo sangre no la recomiendo aunque estaba rica. El chorizo bueno pero con un sabor dulzón al final que no me convenció. Nos llevaron luego tres platos que compartimos. Un Bife chorizo muy bueno y rico, termino perfecto (a punto) y porción decente. Una costilla de cerdo muy rica y con ese sabor de parrilla increíble y finalmente un cordero decente pero un poco duro, no creo que sea importado. Terminamos con un creo de bananos camelados dulce de leche y helado muy rico. Lo mejor indudablemente fue la atención pues nos hicieron sentir desde el primer minuto como en casa.

Es lamentable que ante la evidente decadencia no preserven el nombre de un sitio que lleva años, después de mucho tiempo volví pensando el el chorizo que era de lo mejor , me encontre con un servicio improvisado, por gente inexperta, que poco le importaba cómo se vendía el restaurante , extrañe el servicio de un restaurante argentino que han no lo es , quedan unas camisetas rotas, con mobiliario viejo y descuidado , baños sin ni siquiera un papel , sucios y muy mal presentados Lo único que puedo rescatar es la habilidad del parrillero que debe ser el único que subsiste No había productos argentinos y ni siquiera se avergonzaban de no tenerlos , no sabían el nombre de las carnes ni siquiera el término , ensaladas pobres y guarniciones de corrientazo Desastroso !