Mini-mal

Comida diferente , de entrada pedimos unos Tumaco que son buñuelos de plátano rellenos de Jaiba, muy ricos. En cuanto a los platos fuerte la pesca del día. era Cherna, estaba deliciosa en su punto y el conejo también rico, acompañado de tamalito de boronia, con un sabor ahumado fuerte que enmascaraba los otros sabores y además muy pequeño. Amplia e interesante ok selección de bebidas no alcohólicas .

Pequeño gran restaurante, comida colombiana de talla mundial, ingredientes típicos de nuestro país, porciones adecuadas. Lugar apropiado para iniciar una buena noche. Ojo no hay parqueadero cerca y el carro queda en la calle, mejor ir sin carro.

Que buen descubrimiento, comida colombiana de altisimo nivel, sopa citrica espectacular, camarones tigre deliciosos, usan muchas matas y flores comestibles que no conocia. Volvere seguro y lo recomiendo al 100%. El parqueadero es un poco complicado.

Otra grata sorpresa en el sector de Chapinero Alto. Platos con mucha creatividad y basados en nuestros productos colombianos lo que le da un toque especial a la carta. Sazón fuerte en cada plato como para distinguir cada uno de los sabores e ingredientes presentes. Vale la pena probar. Recomendada la almojabana de la casa. Servicio bueno sin descrestar. Ambiente tranquilo para pasar un buen rato. De nuevo cocina abierta, tendencia de temporada.

La comida riquísima, sabores auténticos que enaltecen la gastronomía colombiana, buen servicio pero el lugar es algo soso, podría estar mejor!