La Tarteria

Este es un ya clásico en la ciudad, tanto para comer, como para tardear. Ricos croissants, bebidas calientes por con los que nos encontramos en esta oportunidad.

Es un lugar pequeñito y muy especial en donde se pueden probar tartas de múltiples sabores. Recomiendo la tarta de cerezas y la de almendras con café.

Había probado sus productos de pastelería que son muy buenos y ahora probé su menú de almuerzos. La carta no es muy amplia pero tiene buena variedad y aunque los platos no se sientes muy franceses, el sabor es contundente. Son platos sencillos, hogareños y de buen tamaño. El servicio sorprende por su rapidez.

Comida francesa casera, sin pretencion, pero muy rica y bien preparada. Recomiendo quiches y hachis-parmentier. Aunque no pudimos probar postres... pero se veian deliciosos.

La comida resultó agradable. El pescado, las papas y la ensalada bien preparados y sabrosos. Muy buena la ratatouille. En general me gustó. Tal vez lo que flojeó un poco, fue el tamaño de algunas guarniciones, que era demasiado pequeño. El precio por plato fuerte es de aproximádamente 20 mil cop (unos 7 dólares). No es barato para la zona. Eché en falta algún postre francés como la Tarta Tatin.