La Tarteria

Este es un ya clásico en la ciudad, tanto para comer, como para tardear. Ricos croissants, bebidas calientes por con los que nos encontramos en esta oportunidad.

Había probado sus productos de pastelería que son muy buenos y ahora probé su menú de almuerzos. La carta no es muy amplia pero tiene buena variedad y aunque los platos no se sientes muy franceses, el sabor es contundente. Son platos sencillos, hogareños y de buen tamaño. El servicio sorprende por su rapidez.

Me gustaba bastante el lugar pero no volveré nunca más. Hoy no tenía efectivo para pagar y a la hora de utilizar la tarjeta me dijeron que no podía usarla si mi compra no era mayor a 15mil. En la entrada del lugar dicen que aceptan tarjeta pero no hay ningún aviso ni información acerca del valor mínimo para poderla usar. Realmente no tenía efectivo y cuando comenté esto no hubo una solución, me dijeron que desde un inicio debí decir que iba a pagar con tarjeta para evitar inconvenientes, lo que me pareció totalmente absurdo... que tenía que pagar en efectivo... querían que fuera a retirar quién sabe dónde, que dejara algo en la tienda y volviera. Rico postre, terrible experiencia de pago.

Un ambiente bastante acogedor, el restaurante es pequeño pero muy bonito, ponen música agradable, la comida estuvo preparada en pocos minutos, pero hay que tener en cuenta que el restaurante no tenía muchos clientes en ese momento. La preparación de los platos y su presentación estuvo impecable. Todo fue delicioso el pescado (no recuerdo el nombre) con almendras estaba divino!!! Un sitio al que sin dudas pienso volver. De postre ordenamos una tartaleta de almendras con té de vainilla en leche, delicioso todo. Le doy 5 estrellas por que en mi humilde opinión valió mucho la pena.

Es un lugar pequeñito y muy especial en donde se pueden probar tartas de múltiples sabores. Recomiendo la tarta de cerezas y la de almendras con café.