La Jugueteria (La Macarena)

El sitio es diferente, parece sacado de una casa de terror, con muñecos que dan miedo. Frente a la comida sus precios son altos y no existe un plato que la saque del estadio, en lo personal es una comida normal que no causa sensaciones ademas de costosa, el sitio repito es diferente.

Conozco solo dos Jugueterías, la de Cedritos y la de La Macarena (la de la foto). Es un lugar mágico, para sentirse niños. Con mi familia amamos la limonada de coco. La mejor de la ciudad. En general son platos de carne, pero es toda una experiencia.

El ambiente y la decoración son inmejorables. Se nota que invirtieron bastante tiempo en su mobiliario. En cuanto a la comida, debo decir que he probado mejores corrientazos. No sabe mal, pero tampoco es nada del otro mundo. La atención es buena, pero se demoran mucho.

El ambiente es genial, juguetes antiguos en todo el lugar , excelente decoración todos los detalles muy bien guardados, pero en la comida se quedan un poco cortos :( ,no fue tan rico cómo esperaba y las porciones son pequeñas.

Ambiente general bueno, la temática de la decoración, música y menú son coherentes. Servicio amable, como es de esperarse en un restaurante. La comida genera bastantes expectativas pero al llegar el plato este lo hace sin mayores pretensiones que saciar el hambre sin participar de la experiencia que crea todo el entorno. Plato degustado: "Cleo" (Raviolis con tinta de calamar y rellenos de salmón): Su sabor es lo que se podría esperar del nombre, sencillo y fácil de olvidar, el gratinado con queso no le aporta mayores beneficios que una sensación chiclosa al masticar y un exceso de sal añadida innecesariamente, por lo demás un plato comestible pero efímero en sensaciones.