La Fabbricca

Solicité reserva para 10 personas. Me asignaron mesa segundo piso. Dos meseros permanentes. Buenos conocedores de la carta. Vino de la casa bueno y barato (Las Moras -Malbec). Entradas y principales muy bien presentados. Cocimiento solicitado y buen postre. A nosotros nos fue bien!

Excelente sazón y presentación de los platos. El fogón le da un toque único a la comida. Amable atención. Lugar con buena música chill y ambiente agradable. Sólo mejoraría la velocidad de salida de los platos.

He ido a este restaurante en tres planes distintos: evento, romántico y amigos. En las tres oportunidades me pareció un espacio espectacular, acogedor, de decoración muy adecuada. El tercer piso tiene los ingredientes para una buen evento: muebles cómodos, ventanales grandes, iluminación perfecta y un espacio semi-cerrado. Para una cena romántica, en el piso 1 y 2 tienen un espacio muy adecuado. La comida, por su lado, no me defraudó, aunque no es de las mejores italianas que he probado en Bogotá.

Un clasico que mantiene su calidad. El ambiente es muy agradable, amplio y con parquedero propio, que es un plus en la 93. El persona gentil, deberia estar mejor informado de la carta y los vinos. La comida es deliciosa; sencilla y bien preparada.

Muy rico, las porciones son justas, luego de una entrada, queda espacio para poder disfrutar un delicioso postre. El creme Brulee con frutos rojos, is a Must.