Lo primero.. HACER RESERVA (por la pagina porque por teléfono nunca contestan). Si no la hacen y deciden ir de imprevisto háganlo temprano tipo 12 porque se llena mucho!!!. En cuanto a la comida es excelente bien preparada y jóvenes en sabor, los platos son grandes así que hay que medirse con las entradas porque los platos fuertes son bastante grandes.. La limonada morada es muy rica, la piña colada me pareció un poco costosa.. De hecho los platos son costosos pero vale la pena pues el tamaño y el sabor lo valen.. Una buena opción es pedir varios platos y compartir. El sonido en general cuando toca la banda no es muy bueno y se oye distorsionado.. Lastima porque la cantante lo hace muy bien!! Por lo demás ambiente bueno, meseras super serviciales, vale la pena ir y probar! Además la vista es hermosa!!
Sobre el restaurante



SERVICIOS
Reseñas
(247 reseñas)Precio por persona de: Entrada + Plato principal + bebida SIN ALCOHOL
Precio = Entrada + Plato principal + Bebida SIN ALCOHOL
El ambiente es agradable el sitio es muy bonito, el servicio es bien logrado y el personal es muy amable y diligente, sin embargo, la comida es un desastre, los platos muy pobres, parecia comida recalentada, mi señora enfermo luego de comer alli la relación calidad a precio mas pobre que haya vivido hasta ahora.
La oferta de comida es variada, pero el menú no tiene un plato que marque la diferencia. En sabores, realmente muy promedio, nada especial vs el precio. El servicio es demorado y en ocasiones poco preciso ya que el lugar es muy grande y la cantidad de mesas es alta. Lo rescatable es el ambiente del lugar, la música en vivo, algunas paredes y el lugar tiene afuera muchas atracciones y una muy buena vista.
Es un lugar ideal, alejado de la ciudad en un ambiente lleno de paz y tranquilidad. La vista es increíble, la comida es deliciosa. El servicio es un poco demorado entonces es mejor llegar con tiempo.
El equivalente en restaurantes de “estar en el lugar equivocado”. El restaurante parece una atracción de un parque temático salido de Orlando, sólo que metido en el frío de la Sabana. La belleza del escenario natural en que se encuentra se desaprovecha en un sitio ruidoso con personal desatento y comida producida en masa. Todo por un precio totalmente desmedido frente al servicio y el valor de lo consumido.
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