Gamberro (Hotel Ek)

Qué gran decepción, la atención fue pésima, olvidaron un plato, la cuenta tardó demasiado, la mesera intentó mentirnos, la comida muy falta de pasión, los platos aunque bien presentados estaban faltos de sabor, lo mejor en cuanto a sabor; los postres que nos regaló la casa intentando corregir el error del mesero. Esperaba mucho más, por el precio y el local, la gerente de sala y la anfitriona fueron muy amables y se disculparon por todo.

En un ambiente moderno y arquitectonicamente acertado con una muy buena barra la comida y la carta no tienen nada de novedosas es lo mismo que todos los restaurantes bogotanos de actualidad: el mismo sabor nada que descubrir! Debe ser que son los mismos con las mismas. Las alcachofas de entrada nirmales. El steak tartar nada que decir y las gyozas nada que ver. De fuerte una carne pasada de termino que se devolvió. Buen bar!

Los palmitos con guacamole, las berengenas gratinadas y el atun de aleta azul; para empezar es un verdadera delicia. Sin lugar a dudas el rabo de toro, el mejor plato principal. El ambiente muy agradable. Muy recomendado!!

Entrada de pulpo sobre una base de pure de papa criolla acompañado de tocienta; desafortunadamente el pure tenia sabor a frito quemado y el pulpo no ofrecia ningún sabor particular. El salmon me parecio extremadamente simple. El único plata que me pareció rico fue el lomo sellado, perfectamente cocinado con sus jugos. En terminos generales no fue una buena comida y con platos que en promedio están sobre los 40 mil pesos, no me parece una buena relación costo beneficio.

Nos fue muy bien y en realidad los precios no fueron excesivos como habiamos oido. Recomendados Kimchi de berenjenas, palmitos con aguacate y la Torrija de postre es increible.