Tal Cual

Posiblemente el mejor restaurante de Medellín, una carta amplía, el pulpo a la parrilla es excelente, el solomito encostrado a las 3 pimientas es algo fuera de serie. Muy recomendado.

Un lugar con un buen ambiente, auque un poco oscuro, la comida genera sensaciones irrepetibles y con una excelente presentación , recomendado burrada de entrada y plato el plato fuerte el solomito portobello, la sangría muy refrescante y de muy buen sabor.

Definitivamente uno de los restaurantes más finos en Medellín si no en el país. Si estés en Medellín, corre a Tal Cuál. El ambiente es casual pero cool y de bienvenido, y si el clima sea bueno (y ¿cuando no sería bueno en Medellín?) te recomiendo sentir afuera en el patio, que parece un poco más divertido que dentro con las mesas y sillas pintados en colores diferentes y felices. Desde el principio, el servicio es lo máximo y amable. Cada plato, desde las entradas hasta los postres, están súper ricos y presentados interesantes. Uno tendría volver varias veces para probar todo de la carta tan amplía con cosas ricas. Tal Cuál, ¡gracias por la experiencia tan memorable! ¡Vamos a volver por cierto!

Un restaurante con un carta muy variada y deliciosa, la atención y sus recomendaciones ayudaron demasiado, el lugar muy sencillo, pero la comida se lleva el protagonismo.

Un ambiente espectacular y una carta ecléctica se ve afectada por el precio, la atención y la relación costo beneficio. Si bien la comida tiene muy buen sabor, los platos no son suficientes para el precio que poseen. El solomo pimienta dio en el punto del sabor, aunque al igual que el salmon no fue suficiente al ofrecer un plato proteico sin ningún contenido de carbohidrato. La oferta vegetariana es totalmente pobre, que deja la sensación al igual que la comida no vegetariana de una experiencia no diseñada de manera balanceada, sino enfocada en el lucro monetario de lo que podría ser una comida balanceada. El piqueo de postres es una lastima para el paladar, sabores simples, acompañados de unos spring rolls de nutella al parecer fritos en aceite de pescado que dejaron la experiencia por el piso. La miloja de suspiro limeño salvó el momento al ser el único recomendable de la experiencia. No recomiendo la visita a TalCual.