Mila Pastelería la conocí hace ya un buen tiempo y cada vez que voy tengo la misma sensación de estar en un rinconcito francés. Probablemente escuchar a Edith Piaf hace sentir eso, pero también la estética tremendamente bien cuidada. La vidriera en la que te provocan comerte todos los postres, uno por uno. Debo confesar que el brownie de milo es mi debilidad junto con la limonada de coco, quizás la mejor limonada de coco de Cartagena. Los panes franceses son también muy ricos. Lógicamente hay que tratar de ir en la mañana para conseguirlos frescos. Los postres y jugos en Mila son de los mejores en la ciudad. Un poco caros, pero de muy buena calidad. Sin embargo, los platos para almorzar no gozan de la misma apreciación. Son quizás demasiado "académicos" para mi gusto. Quizás el sandwich de jamón ahumado con tajadas de plátano sea de lo más rico y también las carimañolas con queso manchego para pedirlas en el desayuno. Pero la mayoría no los recordarás. Y son costosos. Todos superan los 25 mil pesos. Por eso siempre recomendaré a Mila como una estupenda pastelería y lugar para enamorar con un buen postre y buen, muy buen servicio.