Viva la Vida

Ir es una experiencia completa, queda en el mismo edificio de Seratta pero en el ala sur, es un lugar increíblemente hermoso, con un árbol en la mitad y los meseros estan sincronizados en vestuario. Los cócteles son maravillosos, de entrada pedimos unas mazorcas increíbles, similares a unas que había probado en Seratta, tienen fuerte vegetariano, el énfasis del restaurante es oriental, recomendado para fechas importantes porque dan como un postre que debes partir con l cabeza, volvería sin dudarlo.

Que bueno encontrar en Bogota opciones de comida fusión Japonesa & Colombiana. El ambiente y decoración del sitio son espectaculares. El servicio detallado, esmerado y sin errores. La cata de Saque de diferentes aromas y sabores sensacional. Muy sugestivos el nombre de los platos, de entrada pedimos: El regalo del viejo mundo, Gyosias de Pato, Piña y Nuez, El viaje más largo y El perfume historia de un nuevo sabor. De fuerte: Despertar, Tesoro de la tierra, Atun Aburi, Vacío de angus. Todo estaba como para chuparse los dedos. Lo recomiendo.

Toda una experiencia, desde que llegas, durante la cena y cuando te vas. Cócteles especiales, diferentes, una ceremonia en cada plato, un sitio especial para una ocasión especial

Tiene una gran decoración, ambiente y menaje. El personal ayuda a que sea una experiencia completa. Gran variedad de platos con muchas mezclas en general buena la comida, mucho mejor la presentación y recomendados los postres

Una experiencia muy diferente con unos sabores únicos. Los nombres de los platos un poco poéticos la igual que sus sabores. Las cotillas, pasta, arroz, mariscos y los postres únicos.