Mini-mal

Es un buen lugar si se busca algo reservado y delicioso cerca al parque nacional. Se me escapa el nombre, pero tienen una entrada similar a sushi, de aguacate y plátano sin igual!!

Se ordeno como entrada Tumacos que son unas bolas de plata o con jaiba. En general de buen sabor sin embargo tiende a primar el plátano sobre la jaiba, pero sabrosas De plato principal se ordeno Delirios, plato de camarones en mañoco ( harina de yuca brava). El tostado del apanado del camarón muy duro y hace que se pierda el sabor del camarón El otro plato fue Vamos a la playa ( colas de pez globo en salsa de lulo) . El pez es de una textura sensacional, suave y fresco y corta bien con la salsa de lulo. Los aderezos maravillosos sobre unos vegetales frescos y bien escogidos

El servicio es excelente, la comida es deliciosa y original el menú. Recomendadisimo todo lo de mar y el vino blanco de Villa de Leyva.

Me pareció un interesante descubrimiento no tenía idea que existía hace tantos años, es grato que la comida colombiana se ofrezca a este nivel y ver el restaurante lleno de extranjeros. La pesca del día estuvo muy rica, como amo las ensaladas sí quedé corta porque era muy pequeña. El servicio no es el mejor, tal vez podrían reforzar eso para que den ganas de volver y probar más!

Es una excelente experiencia comer en este restaurante. Las personas que te atienden son muy cálidas y atentas y la comida es deliciosa, diferente y llena de múltiples sabores.