La Chocolatera

Aquí uno cumple todos los pecados a base de Chocolate, el volcán de chocolate lo mejor y el chocolate blanco cremoso es algo único. El sitio es perfecto, sencillo y acogedor.

El ambiente es agradable y la música tiene el volumen preciso, puesto que se puede disfrutar. Aunque no probé mucho, me sorprendió la variedad y mezclas que tienen las presentaciones del chocolate. Hay que tener cuidado con el exceso de azúcar, puesto que probé un chocolate líquido cremoso, y al final, terminé mareada, así como lo sentí un tanto empalagoso, pero no estaba de mal sabor.

El chocolate es rico y oportuno en días de frío. El pan es rico y me gusta que tiene con mantequilla. Los chocolates no son ricos, son más bien como rústicos en el mal sentido. El ambiente es muy bueno, es acogedor y las meseras son muy queridas. Hay libros para que puedas chismosear y hay sofás para que te acurruques con un libro.

Mi favorito es el chocolate espeso, al final toca terminarlo con una cuchara. Una compra una porción de chocolate caliente en la que resultan saliendo dos tazas. El de jengibre es fuerte y picante, así que cuidado, de resto todo es riquísimo. El volcán de chocolate es otro que hace este lugar súper especial.

Es un lugar muy económico y original...el chocolate blanco es muy recomendado...es delicioso. Todos los chocolates son espectaculares y los acompañamientos para las bebidas calientes están acorde. El ambiente es tranquilo, ideal para una charla y una tarde tranquila. Volvería!