Gato Negro

El restaurante tiene un ambiente sobrio, con una decoración que lo hace agradable. La comida está bien aunque podría ser mucho mejor, los precios me parecen justos para la calidad y cantidad de la comida. Un punto débil definitivamente es el servicio ya que es bastante lento, aún así los meseros son amables pero no están pendientes.

La carta cuenta con buena variedad. Recomendada la cazuela de mariscos, tiene un sabor único. También manejan una gran carta de vinos de todas las categorías.

Buen restaurante para ir en familia a almorzar un domingo calamares apanados muy ricos, lomo a la pimienta exquisito servicio bueno localizacion excelente.

Su epoca dorada fue a principios del 2000. Ahora 14 años despues no quedan rastros de esos años. El reataurante esta en declive acercandose a un sitio de almuerzos corrientazos a precios exhorbitantes.

Que hace que un restaurante se sostenga en el tiempo? Atencion? Sazon? Ambiente? Puede ser una mezcla de los tres, y que para el caso de Gato Negro se cumple pues ya son muchos los años de su permanencia en el parque 93. Resalto el servicio pues el personal estuvo muy atento. Para mi sorpresa encontre una cazuela de mariscos muy recomendable asi como el fettuccine primavera.