El Tambor (La Calera)

El sitio es muy agradable, y es algo campestre y fuera de lo común del diario vivir. El servicio es normal. La comida es ok pero podrir ser mejor.

Mala elección para el que quiere y sabe un poco de carnes, no hace honor a la buena cocina Colombiana, no se salva ni la fritanga!. La clave de su permanencia es que el sitio sirve para descansar del bullicio de la ciudad.

Lo que salva al tambor es el parche de estar en la calera y disfrutar de un domingo medio campestre.. pero la comida es un descache total, la carne a veces quemada, cauchuda, el pollo es fatal. Se salva la área de choclo y la papá amarilla junto a la morcilla.

Este lugar tiene una ubicación que hace muy especial el ambiente. Aunque por otro lado, la comida es muy regular. Pensé que había mayor variedad, pero prácticamente uno lo que puede comer aquí es una picada. Aunque los postres son ricos, sobretodo el de maracuyá. Del resto no hay razones para volver.

Es otro de esos lugares sobrevalorados de los alrededores de Bogota... La comida es aceptable, pero las largas filas y el servicio en general es pésimo. Es mejor ir a cualquiera de los lugares de parrilla que abundan en las carreteras de entrada y salida de Bogota, el servicio sin duda que sera mas agradable y la comida sera la misma pero a un costo menor