El Galapago

El discreto encanto de la música sesentera y otros sones, acompañados de algunas entradas bien criollas y de plato fuerte una carne bien madurada y a su punto en el horno.

Todo lo que es de parrilla es espectacular. Las morcillas pueden ser las mejores que se consiguen en restaurantes de parrilla. Todas las entradas son muy grandes y el costo para la cantidad de comida que es es muy razonable. Recomiendo pedir una porción completa sea de pollo o carne para compartir entre dos personas. Las arepas con queso, patacones y tomates gratinados son excelentes.

Este restaurante en un tiempo fue muy buen, en especial para comer todo tipo de carnes, ya que las hamburguesas nunca me gustaron; el hecho de que sean grandes y llenas de champiñones no les quita el débil sabor de la carne. Sin embargo, a través del tiempo se ha ido demostrando que la fama lleva a estos sitios a perder el control y aumentar los precios de manera exuberante. Es por este motivo que no volví, ya que las carnes deliciosas y jugosas de convirtieron en platos grandes sin sabor, la atención de los meseros desmejoró bastante y el sitio a mi parecer ya no tiene nada que lo haga agradable.

El ambiente es muy familiar, perfecto para un domingo en la tarde. Las hamburguesas son su punto fuerte, en especial la de salsa de champiñón con tocinera. Tiene una gran variedad de entradas y postres. Recomiendo el patacon con queso y hogao, perfecto para compartir

Es rico, los platos son muy generosos, lo feo es que se llena mucho y las filas son muy largas, pero es rico para ir en familia y pasar un domingo.