La primera impresión al entrar (en la noche) es que es un restaurante espectacular. La terraza es muy romántica y, además, pet friendly! Adentro es muy acogedor, dan ganas de entrar a conocerlo. De entrada pedí un carpaccio de pulpo muy bueno, acompañado de pan y limón. El plato fuerte fue una pizza de prosciutto que, aunque muchos sitios la ofrecen, puedo decir con seguridad que es de las mejores que he probado. La masa crocante y los ingredientes frescos, al igual que el ambiente y el excelente servicio, hacen de este un restaurante para conocer.
Si van a visitarlo un fin de semana, recomendaría reservar o llamar con anterioridad porque la espera puede ser larga.
El lugar es espectacular. Estéticamente agradable, la música termina de completar un lugar perfecto para disfrutar de una buena comida de mar. Los arroces son un ligeramente salados, el arroz con camarones traía pocos camarones y el filete de pescado tenía espinas, pero en general no hicieron de la experiencia menos agradable. El ceviche es un espectáculo! Hay que probar el de pulpo, no se puede equivocar.
Definitivamente lo recomendaría y volvería sin pensarlo dos veces, pero hay que advertir: los platos son muy pequeños, no traen mucha comida. Pedir unas buenas entradas no está de más
Generalmente las cosas se acaban alrededor de las 2-3 de la tarde, por lo cual es bueno llegar temprano. La comida como tal tiene buen sabor pero nada de otro mundo. Los precios son buenos y la atención puede ser regular debido a la gran cantidad de personas que suelen visitar el restaurante los fines de semana.
Es un muy buen lugar para ir con niños y mascotas. Hay actividades para los niños y espacios verdes para disfrutar en familia
Excelente servicio. Los platos son una opción diferente para salir de lo común, todos tienen toques de comida colombiana tradicional en platos modernos. Los jugos de frutas exóticas y postres que conocemos de toda la vida.
Perfecto para una tarde de domingo en Usaquén
Es indispensable llegar programado para esperar 30 minutos (los sábados y domingos) antes de poder ingresar al restaurante. Si está lloviendo, no me atrevería a pasar. El servicio es regular, no hay música dentro del restaurante que es indispensable para hacer la espera más amena.
El concepto del restaurante es muy interesante, hay que conocerlo.
Los patos son un poco costosos para lo que son realmente pero son deliciosos. La variedad del menú es un plus al igual que las bebidas.
En general, es un restaurante muy agradable para desayunar o para el brunch.
El ambiente es espectacular. Muy tranquilo y relajante. Los meseros están muy bien entrenados y son muy atentos. El sushi es uno de los mejores de Bogotá aunque es costoso. Vale la pena conocerlo y compartir diferentes platos entre varias personas
El ramen fue pésimo, muy salado y oscuro. Al preguntar al respecto nos dijeron que era la preparación. Las bebidas nada fuera de lo común. El ambiente y la atención es lo único que se puede destacar de este restaurante lastimosamente
La comida de este restaurante nunca me ha sorprendido. Los platos son más bien regulares aunque cumplen con su descripción. El ambiente no es la gran cosa y el servicio podría ser mucho mejor. Lo que se rescata es el desayuno (muy bueno y mucha variedad) y todo lo de panadería.
Un muy buen ambiente para la cena, música en vivo aunque el servicio un poco lento. Vale la pena ir en grupo y compartir varias tapas para probar diferentes sabores, hasta ahora ninguna me ha decepcionado.
Uno de mis restaurantes favoritos sólo por el ambiente. La decoración y la música de muy buen gusto, la terraza espectacular para una cena romántica. La comida es definitivamente exquisita. Las carnes son increíbles, recomiendo el entrecôte para dos personas (no está en la carta). Las bebidas y la selección de vinos muy acertados. Recomendado
La Diva
La primera impresión al entrar (en la noche) es que es un restaurante espectacular. La terraza es muy romántica y, además, pet friendly! Adentro es muy acogedor, dan ganas de entrar a conocerlo. De entrada pedí un carpaccio de pulpo muy bueno, acompañado de pan y limón. El plato fuerte fue una pizza de prosciutto que, aunque muchos sitios la ofrecen, puedo decir con seguridad que es de las mejores que he probado. La masa crocante y los ingredientes frescos, al igual que el ambiente y el excelente servicio, hacen de este un restaurante para conocer. Si van a visitarlo un fin de semana, recomendaría reservar o llamar con anterioridad porque la espera puede ser larga.
Central Cevicheria (Zona T)
El lugar es espectacular. Estéticamente agradable, la música termina de completar un lugar perfecto para disfrutar de una buena comida de mar. Los arroces son un ligeramente salados, el arroz con camarones traía pocos camarones y el filete de pescado tenía espinas, pero en general no hicieron de la experiencia menos agradable. El ceviche es un espectáculo! Hay que probar el de pulpo, no se puede equivocar. Definitivamente lo recomendaría y volvería sin pensarlo dos veces, pero hay que advertir: los platos son muy pequeños, no traen mucha comida. Pedir unas buenas entradas no está de más
La Huertana
Generalmente las cosas se acaban alrededor de las 2-3 de la tarde, por lo cual es bueno llegar temprano. La comida como tal tiene buen sabor pero nada de otro mundo. Los precios son buenos y la atención puede ser regular debido a la gran cantidad de personas que suelen visitar el restaurante los fines de semana. Es un muy buen lugar para ir con niños y mascotas. Hay actividades para los niños y espacios verdes para disfrutar en familia
Coloquial
Excelente servicio. Los platos son una opción diferente para salir de lo común, todos tienen toques de comida colombiana tradicional en platos modernos. Los jugos de frutas exóticas y postres que conocemos de toda la vida. Perfecto para una tarde de domingo en Usaquén
Al Agua Patos (Calle 93)
Es indispensable llegar programado para esperar 30 minutos (los sábados y domingos) antes de poder ingresar al restaurante. Si está lloviendo, no me atrevería a pasar. El servicio es regular, no hay música dentro del restaurante que es indispensable para hacer la espera más amena. El concepto del restaurante es muy interesante, hay que conocerlo. Los patos son un poco costosos para lo que son realmente pero son deliciosos. La variedad del menú es un plus al igual que las bebidas. En general, es un restaurante muy agradable para desayunar o para el brunch.
Koi
El ambiente es espectacular. Muy tranquilo y relajante. Los meseros están muy bien entrenados y son muy atentos. El sushi es uno de los mejores de Bogotá aunque es costoso. Vale la pena conocerlo y compartir diferentes platos entre varias personas
Kurenai
El ramen fue pésimo, muy salado y oscuro. Al preguntar al respecto nos dijeron que era la preparación. Las bebidas nada fuera de lo común. El ambiente y la atención es lo único que se puede destacar de este restaurante lastimosamente
Castellana 104
La comida de este restaurante nunca me ha sorprendido. Los platos son más bien regulares aunque cumplen con su descripción. El ambiente no es la gran cosa y el servicio podría ser mucho mejor. Lo que se rescata es el desayuno (muy bueno y mucha variedad) y todo lo de panadería.
Bruto
Un muy buen ambiente para la cena, música en vivo aunque el servicio un poco lento. Vale la pena ir en grupo y compartir varias tapas para probar diferentes sabores, hasta ahora ninguna me ha decepcionado.
El Bandido
Uno de mis restaurantes favoritos sólo por el ambiente. La decoración y la música de muy buen gusto, la terraza espectacular para una cena romántica. La comida es definitivamente exquisita. Las carnes son increíbles, recomiendo el entrecôte para dos personas (no está en la carta). Las bebidas y la selección de vinos muy acertados. Recomendado