Hace un tiempo queríamos venir. Pero no volveremos. Pedimos una soda de frutos rojos y no nos trajeron la botella de la soda, algo he siempre hacen los restaurantes y por lo que uno paga. Entonces sirven es puro hielo… De comer, ordenamos una Botana de mar. Está tenía Gyozas de cangrejo, que estaban ricas pero vs. la foto, eran 5 veces más pequeñas. Los bastones de tilapia apanados sabían a aceite quemado. Y tenía papitas criollas y trocitos de camote, que estaban ricos. Todo con salsa de uchuva, que estaba rica. En resumen, es un lugar muy sobrevalorado.
Me gusta