pedimos una hamburguesa doble y una limito, el sabor de la carne excelente, un poco pasada de cocción a mi gusto, la atención muy buena, atentos a pesar de estar el lugar full de gente.

la comida es muy buena, pedimos una pizza y un coliflor que estaba de lo mejor, al ser día miércoles tienen una banda en vivo, más te cargan por el cover de la misma, por ende, si vas amenizar, yo debo pagar si igual estoy consumiendo? la atención es muy buena, los mesoneros atentos y muy serviciales

la ambientación del restaurante es increíble, el día que fuimos tenía un grupo de jazz en vivo el cual le daba un toque único, la comida estaba en su punto, la cantidad exacta para no quedar hambriento, y el trato del personal era súper cordial

la comida vegetariana estaba muy buena, a pesar de que los platos eran pequeñas porciones, el ambiente de lo más cómodo y muy bueno para conversar

el nombre va en completa consonancia a la comida, ya que te llevan al cielo y te traen de vuelta con el menu a 13 tiempos

el chicharron parece que lo hiciera con air frier ya que no queda grasoso, las personas que atienden te hacen sentir como en casa

la comida es súper sana y deliciosa, y las porciones suficiente (incluso creería que más que eso) por persona, la sazón es súper buena y sana, cómo es de esperarse

tomamos el menú de degustación a 7 tiempos, suficiente para ver la grandeza y sutileza con que el chef presenta cada uno de los platos, sencillamente grandioso

Fue recomendado este restaurante durante el viaje, como que sería algo especial, realmente lo fue, su sazón es única y la comida de primera y suficiente para que te quedes lleno con un plato.