La comida muy rica, se nota que la especialidad es lo típico - oedimos de entrada una bandeja típica que les quedó muy bien. De plato fuerte pedimos churrasco, solomillo sterling, salmón a la plancha y una parrillada de mariscos. Las carnes estuvieron a buén término y sazón; el salmón también tuvo el término solicitado. De postre probamos el brownie con helado y el "postre Hato Viejo" ( postre de "Milo"), éste último diferente por el uso eel chocolate Milo. Recomendado

Primera vez en Patatas -a cielo abierto- me pareció muy innovadora la idea de las papas como base y los diferentes toppings. Probamos las patatas Antioqueña, Dominicana, Newyorkina y Mexicana, todas muy buenas. La atención nos pareció buena, todos los que nos atendieron fueron muy serviciales. Recomendado!

Fuimos de cena temprana y no había mucha gente. El servicio fue muy atento y loa platos salieron bastante rápido. De entrada pedimos unas bruschettas para compartir y el plato traía 6, más que suficiente para nuestro grupo de 4. La preparación y presentación estaba impecable con un buen toquese balsámico. De platos fuertes pedimos una lasaña mixta (carne y pollo) con ensalada de la casa, de muy buena preparación y generosa porción; un cañón camaron que llenó las expectativas; una pasta rellena Varenike con salsa 3-quesos, buena; y un spaghetti alfredo también muy bueno. Recomendado!

Probamos el desayuno buffet de los fines de semana donee la oferta de platos es muy variada: tenian frtas frescas picadas, jugos naturales, café, chocolate caliente, waffles, entre los platos calientes habia huevos preparados al gusto - fritos, revueltos, en omelette, marranitas (platano masuro majado relleno de chicharrones, caldito y un arroz "calentao", yogurts y café. El ambiente es relajado y elegante y la atención esmerada y oportuna

Nustra 1era visita a Medellin y al restaurante Hacienda. Nos llamó la atención por su oferta de comida colombiana, y por estar cerca del hotel donde nos hospedamos. Pedi la Bandeja Hacienda y estaba riquísima, grande y surtida, definitivamente el plato insignia. También probamos las costillas bbq, la tilapia en hojas de biao, el caldito campesino y las empanaditas de iglesia y patacones de entrada. El jugo de mandarina está muy bueno. Hubo un problemita con una orden, quizas porque el restaurante estaba lleno y el tiempo en que salieron los platos tuvo una demora mayor de la usual. El restaurante resarció este fallo no incluyendo la propina en la cuenta, lo cual me pareció un buen gesto.