Es uno de los restaurantes tradicionales de cartagena, cuenta con una locacion envidiable, donde se siente todo el embrujo de las noches cartageneras, lastimosamente la cocina deja mucho que desear... De entrada ordenamos unas muelas de cangrejo en salsa de ajo, eran tan pequeñas que se perdian en el plato y el sabor nada contundente. Para el plato fuerte ordenamos un festival de mariscos COP$72000 el plato, los mariscos estaban pasados de coccion, los calamares, la jaiba y los mejillones brillaban por su ausencia, con una presentacion desprolija! Y tambien ordenamos una cazuela de mariscos COP$60000 pesima, los mariscos pasados de su punto, el caldo nada contundente, de hecho lo deje y los meseros no se preocuparon por saber que habia ocurrido con el plato. En conclusion , la relacion plato/precio es desproporcional! Los platos son de pesima calidad, deberian considerarlo teniendo en cuenta la gran competencia que hay en la movida gastronomica en la ciudad,
Es uno de los restaurantes tradicionales de cartagena, cuenta con una locacion envidiable, donde se siente todo el embrujo de las noches cartageneras, lastimosamente la cocina deja mucho que desear... De entrada ordenamos unas muelas de cangrejo en salsa de ajo, eran tan pequeñas que se perdian en el plato y el sabor nada contundente. Para el plato fuerte ordenamos un festival de mariscos COP$72000 el plato, los mariscos estaban pasados de coccion, los calamares, la jaiba y los mejillones brillaban por su ausencia, con una presentacion desprolija! Y tambien ordenamos una cazuela de mariscos COP$60000 pesima, los mariscos pasados de su punto, el caldo nada contundente, de hecho lo deje y los meseros no se preocuparon por saber que habia ocurrido con el plato. En conclusion , la relacion plato/precio es desproporcional! Los platos son de pesima calidad, deberian considerarlo teniendo en cuenta la gran competencia que hay en la movida gastronomica en la ciudad,