Vitto

Es la tercera vez que voy al restaurante y la última, me fue muy mal, han desmejorado la comida y el servicio.

Vitto, un restaurante de comida italiana en Bogotá, se erige como un oasis para los amantes de la gastronomía italiana. Con una calificación de 3.8 sobre 5 en su comida, uno podría preguntarse si vale la pena visitarlo. Sin embargo, es la amalgama de la experiencia culinaria, el servicio y el ambiente lo que hace que Vitto destaque. Al cruzar las puertas de Vitto, uno es recibido por un servicio excepcional. El personal atento y cortés se esmera en asegurar que cada detalle esté cuidado y que los comensales se sientan como en casa. Es evidente que en Vitto, el servicio no es simplemente un complemento de la comida, sino una parte integral de la experiencia. El ambiente en Vitto es, simplemente, sublime. Moo La decoración, cuidadosamente seleccionada, crea una atmósfera que evoca las tradiciones italianas, mientras que la música, impecablemente elegida, envuelve el lugar en un aura de elegancia. La selección musical invita a los visitantes a relajarse y disfrutar, tal vez acompañados de un exquisito vino. Hablemos de la comida. En Vitto, la cocina italiana es interpretada con respeto por las tradiciones, pero con un toque contemporáneo. Aunque la comida es muy buena, no alcanza la categoría de excepcional. Esto no es necesariamente una desventaja, ya que la calidad es sólida y consistente. Sin embargo, hay un plato que merece una mención especial: la pizza. En Vitto, la pizza trasciende lo común y se convierte en una obra maestra culinaria. Con una base crujiente, ingredientes frescos y sabores que se complementan a la perfección, la pizza en Vitto es, sin lugar a dudas, de otro mundo. Vitto parece ser el sitio ideal para aquellos en busca de una experiencia culinaria centrada en la pizza acompañada de un buen vino. La combinación del ambiente acogedor, un servicio impecable y la deliciosa pizza hacen de Vitto un lugar que, sin duda, merece una visita. En resumen, Vitto puede no ser el epicentro de la revolución culinaria, pero ciertamente es un faro de consistencia y calidad, especialmente para los aficionados a la pizza. Con su ambiente encantador y un servicio que excede las expectativas, es un lugar donde los sabores, la música y la hospitalidad se entrelazan para crear una experiencia inolvidable.

Me encantó, es un restaurante especial, tranquilo, bonito, romántico, agradable, acogedor. La comida muy rica. El precio es acorde al sitio, el servicio también es excelente

Este es un sitio para volver y repetir! de día es festivo y en la noche reservado y romántico. Tiene una terraza preciosa y un gran ambiente. El servicio es amable y la comida siempre se siente fresca y en su punto. La pasta hecha a mano hace la diferencia y tiene platos interesantes como los raviolis de plátano maduro que son una delicia!

Es de destacar el ambiente, cálido, acogedor. La pasta hecha a mano hace la diferencia. El capelletti verde 4 quesos con prosciutto delicioso al igual que las croquetas de morcilla y la pizza con cebollas caramelizadas.