Tremenda

Fuimos a desayunar, pedimos una canasta de pan “artesanal”, ese pan es congelado, además no te avisan que se demora un montón de tiempo en llegar. El de chocolate por dentro era una masa incomible, y demasiado dulce. La mantequilla estaba tiesa, cuasi congelada, y se notaba que la habían guardado en la nevera sin tapar porque olía a “todo” lo que tiene un refrigerador. Pedimos huevos revueltos, llegaron unos calientes y los otros helados. Aunque los platos salían de la cocina, la mesera, sin razón aparente no los llevaba a la mesa, los dejaba ahi, listos, servicio muy regular.

El sitio es agradable, tiene un ambiente tranquilo para almorzar o desayunar, la verdad fue mejor de lo que esperaba, los precios son razonables y la comida de buena calidad. Me gusta en especial el de la Calle 93 por ser un poco escondido.

El dia que fuimos lastimosamente no había varios ingredientes que llevaban los platos y nos hicieron varios cambios. Pedimos 3 sopas diferentes y las 3 sabían super parecido. Los sanduches no tienen nada especial. La verdad no volvería.

Un lugar acogedor, con una decoración muy linda. Ambiente tranquilo, el servicio muy bueno y la comida deliciosa. Varias opciones para todo tipo de gustos, carnes fuertes, platos vegetarianos y la mejor torta de chocolate que me he comido en mi vida.

Un restaurante con estética agradable y platillos muy ricos. Las porciones de los platos fuertes son generosas y el servicio es muy amable. También es un buen lugar para tomar un postre y beber un café o un té. Pd: ofrecen sus productos preparados con la opción de leches vegetales, así que es un punto más para aquellos que no gustan de las leches animales.