Santa Costilla

Las costillas de chile rojo son sencillamente espectaculares, la carne se desprende del hueso solo con el tenedor, no es tan picante como figura en la carta. Las sopa de lentejas, es normalita, nada del otro mundo. El servicio estuvo bien. El ambiente chevere, en un día soleado es perfecto el segundo piso.

Su especialidad son las costillas, las cuales son bastante deliciosas, las veces que he ido pido las costillas que vienen acompañadas con salsa de piña y picante. El término y la temperatura son buenas pasa poder disfrutar la comida.

Las entradas de empanadas estuvieron bien, la carne estaba en su punto pero el desastre fue el ambiente, tuvimos que aguantarnos a Hernan Peláez que cantara, así que decidimos comer a mil por hora y salir corriendo

La atención es buena y la comida también, pedí la costilla en salsa de piña, miel y chile, demasiado dulce para mi gusto pero la consistencia estuvo deliciosa. En general me gusto. Volvería

Es un espacio amplio, bonito, pero podría ser mejor. El servicio es atento y oportuno, sin embargo los tiempos de espera son demorados, hacen la advertencia, aún así las entradas no se sirven en el momento que uno espera. Tenía expectativas altas por las reseñas y la especialidad de las carnes, el bife de chorizo, estaba seco y con una costra muy gruesa, lo pedí termino medio y no acertaron, las costillas son suaves y tiernas, se desprenden del hueso, el sabor es delicioso, un poco picante para lo que se espera, los chicharrones son increíbles, aunque muy pocos para costar 15.000, el smoothie de frutos rojos vale la pena probarlo, en general fue buena experiencia aunque un poco sobrevalorado si es.