Este lugar te enamorará de la verdadera Pasteleria Argentina. Sus tortas y alfajores son tan buenos que no sabrás cuál elegir. Para visitar y volver siempre. Los precios nada pretenciosos y si bien el local en el primer piso no te invita a permanecer, el segundo piso te dejará pasar un buen momento acompañado de un libro un mate o un café. También venden desayunos y variadas opciones para un almuerzo ligero.
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