Madre

El lugar es tan poco predecible que desde que entras se crean unas altas expectativas en la comida, la cual no está mal pero tampoco te deja sin aliento. Las pizzas son una buena opción. Vale la pena visitarlo si estás en esa zona. Esperamos que tenga una larga vida y que su menú siga evolucionando.

Un lugar diferente en Bogotá. Está ubicado dentro del centro comercial, ambiente muy agradable y relajado. El Rissotto y las pizzas deliciosas. Pedimos una entrada de morcilla muy recomendada. Buena selección de vinos y el personal es muy amable.

Una gran sorpresa en el centro de Bogotá. La decoración es minimalista pero muy bien lograda. El servicio es muy bueno. La comida es excelente recomendada la pizza María Antonia. Muy buen lugar.

Es un restaurante diferente, con buena variedad de pizzas y muy bien ambientando, recomendado para plan pareja o amigos. El precio es razonable para el ambiente y la comida

La comida es buena pero nada excepcional pedimos tres platos: portobelo relleno de salmón ( no se sentía ningún sabor sobresaliente), morcillas con chutney ( el chutney delicioso pero en un plato simple) y ceviche de chicharrón en dónde solo era chicharron rico y bien cocido con 5 pétalos de cebolla roja y limón. El bocado con la cebolla encurtida deliciosa pero el resto del plato solo era un chicharrón muy rico. Por último el helado frito parecí viejo ya que la masa exterior no estaba caliente ni crocante y además el interior del helado estaba súper sólido pero de buen sabor. Volvería a probar y darle otra oportunidad pero no hubo nada sobresaliente. El ambiente es un poco oscuro y apretado.