Gaira

La comida es rica. Pero los precios me parecen exagerados. Realmente no vale la pena pagar tanto. Se paga por el rato. No por la calidad y el sabor.

La relación precio/calidad es lo que hace de este sitio uno de los peores de Bogotá. Los precios son absurdos y la comida es muy regular, el precio de las bebidas se pasa de todo tono, llegando a cobrar 14 mil pesos por una cerveza nacional en botella. De los platos ni hablar, muy muy muy corrientes y con precios acordes al de las bebidas. El sitio tiene hacinamiento y si pretende ir a ver un show debe llegar un par de horas antes a lo anunciado en la boleta pues de lo contrario lo pueden sentar en la escalera o en mesas con cero visión a la tarima pero con pantallas de 32 pulgadas para que "disfrute" de su cena con show por televisión. Y la atención da lástima, de verdad los meseros parecen estar drogados, son lentos, tienen cierta confianza extra con los clientes y son ineficientes, pero eso si, son buena gente, todos unos vacanes, los más "parceros" del mundo. Por mí que hagan lo que les plazca, si son parte del ambiente, de la decoración, lo que sea, pero la ineptitud es desquiciante. Deberían dedicarse a lo que saben hacer muy bien, a la pachanga, pero no a la comida de lo que no tienen ni idea. PD el café "americano" de los peores que he probado en Bogotá y te lo cobran a 4.5.

Ambiente es su gran fortaleza y la presencia de artistas de nuestras raíces de la Costa Atlántica, sus platos representativas son excelentes, más lo platos más internacionales son buenos pero les falta el toque. Genial ambiente para la rumba sana y loca!

Cuando vi las recomendaciones sobre este restaurante pensé que iba a ser una experiencia no tan buena en comida pero excelente en ambiente. Sin embargo, no fue así. Para empezar el restaurante es muy bonito, bien ubicado, no tan amplio pero excelente; respecto a los platos fuertes, no son buenos? Son excelentes! Es el mejor corte de carne que me he comido, jamás me lo había esperado, menos de un restaurante así, los demás platos como el chino vives, excelentes, las bebidas muy buenas... en fin un sitio excelente con un ambiente espectacular y con una relación calidad precio muy buena.

Es un sitio de rumba mas que para ir a comer, aunque se pueden hacer las dos cosas. La comida nada del otro mundo aunque se podría rescatar el toston. La Banda excelente pero no amerita cobrar un cover no consumible solo para verla.