Descortes

El restaurante tiene un concepto bastante interesante. La carta y los nombres de los platos son novedosos. La comida es rica aunque los platos son pequeños. Los cócteles son diferentes y con buena presentación, pero no tienen mucho contenido de alcohol

Descortes completa una trilogia gastronomica perfecta junto a Viva la Vida y Serratta, su propuesta de comida de mar fusionada con sabores mediterráneos y del caribe hace de esta experiencia algo único en Bogotá De entrada pedimos "De la orilla del mar" con ostras, mejillones y cola de langosta. De fuerte pedimos Alaskan King Crab, Arroz Meloso de Mariscos. Todo exquisito. Lo acompañamos con un vino blanco español Enate Chardonay, perfecto.

Lo mejor de este lugar es su ambiente. Fui de noche y hubo buena música y shows (contorsionistas alrededor de las mesas, baile...) El sabor de la comida es bueno, pero destaca su presentación original. Los meseros son amables. Recomiendo los postres.

La comida es deliciosa, platos para compartir, si bien son pequeñas porciones vale la pena, los precios son apropiados, no soy amante de los cócteles pero vale la pena degustar algunos, el servicio de esmera por atender de la mejor forma, ahora en la nueva sede si debe mejorar, la presión porque desocupes la mesa se da desde que llegas, te levantan los platos, hacen caras, te llevan la cuenta, no volvería a la sede de atlantis, es muy harto el tema

Reservé de aniversario con mi esposa, en general ni la comida ni el servicio se parecen a lo que solia ser hace un par de años, vinos costosos con una relacion superior a 1.5 veces su costo, comida poco emocionante y un servicio que aunque se percibe amable y esmerado esta lejos de tener el nivel que ostentaba hace algunos años. Salí corriendo en menos de una hora!