Camila Marulanda

Con una decoración con mucho cuidado en los detalles puedes encontrar dos opciones extremas. La de la comida saludable con una gran calidad en su contenido, y otra de muy buena Pastelería y panadería que no sientes el mínimo remordimiento en consumirlo ante su exquisito sabor. Buen sitio y gran concepto

Los panes son un placer. El concepto es muy moderno, impecablemente decorado que transporta al cliente a una tipica cafetería en el Uper West de Manhattan. La variedad de panes es increíble, todos elaborados con los mejores ingredientes y al mejor estilo. Opciones para probar muchas, pasar por el pan del día, almorzar, un una ensalada fresca, un sandwich, stop and go, en fin, hasta un café o un té puede ser una excusa para acompañar un muffin, una torta o cualquiera de los postres. Imperdible la paleta de chocolate. Atendido por su chef y propietaria asegurando la alegría y satisfacción de los clientes.

Es uno de los secretos mejor guardados del vecindario. Comida sana, con excelentes ingredientes y extraordinario servicio. La calle en la que se ubica no es muy transitada, lo q no favorece su ambiente, pero vale la pena.