Sirven la mejor pizza que he probado en mi vida. Tienen una carta sencilla y todas las pizzas son deliciosas, aunque un poco grandes para los que no tienen tanta hambre. El restaurante es muy pequeño, pero el ambiente es acogedor. Ya abrieron locales en la 85 y en Usaquén que son más amplios. La pizza de nutella es un excelente postre que cierra de manera inmejorable la gran experiencia que tendrán comiendo en Julia. Mis favoritas son la Funghi y la Bresaola.

Una muy buena opción para comer un perro caliente o una salchicha, incluyendo opción vegetariana. Los platos son originales y atractivos en su presentación, con muy buen sabor. Ofrecen una excelente variedad de salsas que son deliciosas. El fuerte del lugar es la comida. El espacio se quedó pequeño ante el éxito de la idea y usualmente el restaurante está lleno, lo que provoca que el servicio sea un poco lento algunas veces. Recomiendo el perro Nemocón con adición de queso paipa.