Una de las mejores donuts que he probado. Recomiendo las sencillas, no requieren de glaseados ni rellenos para ser exquisitas.

Esperaba con ansias poder probar la comida pero fue un gran desengaño. Probé el burrito baja y el que lleva salsa picante de lemongrass. Ambos llevan cebolla morada, pero cual fue mi sorpresa al recibir la comida y encontrarla cruda. Además la cebolla tenía el sabor de haber cortada hace un tiempo, no recién cortada. La quinua no tenía sabor, se sentía el picante pero sin sabor. La carne de ambos burritos completamente olvidable. El aguacate estaba aplastado dentro de la quina y me encontré un pedazo de la cáscara dentro del burro. Eso denota falta de atención a la calidad de la comida. Rescatables los jugos, probé el manzana verde, jengibre y zanahoría.

El servicio es excelente. Todas las carnes son deliciosas y muy suaves. Las fajitas muy ricas y los steaks tambien. Las sopas son abundantes. Los jugos y las micheladas son gloriosas. Lo único malo que el parqueadero queda lejos.

El concepto es interesante, pero depende de que el comensal sepa combinar los ingredientes para lograr un plato sabroso. Es un poco demorado en hora pico, pero vale la pena esperar.

Las porciones son gigantes! La limonada es deliciosa. Probé una de las hamburguesas especiales con champiñones y queso. Bastante sabrosa. Las papas fritas aceptables. No me convence el show y los saludos, por pena ajena supongo. Me quedó pendiente probar las malteadas que se ven prometedoras. Hay que ir con hambre!

La comida es ok. El servicio brilla por su ausencia, ( sé que es autoservicio pero la atención en la barra es terriblemente desorganizada). Muy muy muy lleno y la música está tan alto que es imposible hablar. Para mejorar el aseo de las mesas.

La atención excelente. Pero la comida deja mucho que desear. Rescatable el pan. El carpaccio de lomo no es abundante y la porción es pequeña. Probé un pollo napolitano y no pude comerlo completo. El pollo sin sabor, con grandes hojas de albahaca debajo del queso. Rica el agua de flor de jamaica, pero es baja en azúcar para que lo tengan presente.

Hay que ir los fines de semana porque la cocina es demorada. Las carnes son deliciosas, los postres gigantes y los cocktails son para repetir!

Con el cambio de la carta también cambiaron las recetas; la comida no tiene sabor! Es un buen sitio para comer pizza y los jugos son ricos. Los postres demorados pero aceptables.

El mejor restaurante de cocina italiana en Bogotá. SI van al medio día es preferible reserva, pero vale la pena. El carpaccio de lomo es delicioso y abundante. Los rissottos y las pastas también. Hay que resaltar positivamente el servicio, ojalá todos los restaurantes de Bogotá tuvieran un servicio así. Los meseros se esmeran por que la cena sea toda una experiencia positiva. Los postres pequeños pero suficientes, pues las porciones de los platos son abundantes.