Restaurante con muchas expectativas, pero no las cumple. El pan que sirven es fresco..pero con mantequilla en presentación de cafeteria (recipiente plástico). La oferta de vinos es mayoría Chile y Argentina (a excepción de un par de franceses gama baja). Solo un plato (así es la "franquicia"), ensalada de entrada fresca pero muy simple, y el plato de carne "entrecostilla" bastante regular en su término medio. La salsa no es nada del otro mundo "así es la franquicia", papas a la francesa en su punto. Algo positivo es que le ofrecen posibilidad de rellenar el plato de carne y papas varias veces. Servicio muy regular, lleno de meseras que corren de lado a lado, pero "así es la franquicia". Bastante decepcionante, sobretodo por el esfuerzo que inversionistas hacen en montar cosas diferentes en Bogotá. Pero en este caso "así es la franquicia" no les garantiza el éxito.

Empieza bien, pero después de tres visitas la calidad de la comida ha desmejorado, al punto de tener que devolver los platos a la cocina. Buena atención, excelentes cocteles, buena oferta de vinos.

Muy buen servicio, buenos vinos, pero la comida con falta de sabor, sazón. Muy básicos algunos platos, que no reflejan la tradición del restaurante. El servicio excepcional.

Muy buena calidad de la comida, sobretodo el esfuerzo en crear platos verdaderamente griegos. Buenas bases de ingredientes, el servicio rápido, excelente servicio. Buena oferta de vinos, con Sommelier para guiar.

El servicio con todos los detalles de un restaurante de primer nivel, la carta de vinos, los licores, las preparaciones y la presentación de los platos. Definitivamente de los mejores en la ciudad.