NO está adecuado para personas con discapacidad. La comida siempre rica, pero no es un restaurante para personas con discapacidad y muchos menos para inválidos que acudan en silla de ruedas. Se destaca el espacio para parquear convenientemente cerca a la entrada, pero la fila para pedir es larguísima, NO existe una fila ni atención para discapacitados, no existen mesas ni espacios habilitados para ellos, encontrar mesa disponible fue una verdadera pesadilla y la movilidad por allí fue como nadar contracorriente. Consejo: JAMÁS acudan allí con un discapacitado

La comida, especialmente la tipica colombiana, es de muy buena calidad. La mazamorra chiquita, es muy bien preparada y recomiendo la cola sudada (a quien le guste la comida colombiana). Los domingos es una odisea lograr mesa, a no ser que se llegue muy temprano. No se puede reservar y eso es un error. El ambiente es de restaurante típico, no tiene nada que resaltar.

El espacio en general es bueno pues hay muchos restaurantes para escoger. Lamentablemente en Esencia Gaucha el servicio es malísimo, se demoran mucho para despachar tres carnes y al lugar le falta ambiente; pero todos los restaurantes allí son similares, incluyendo la venta de cafés y capuchinos. Seguro que pueden mejorar.

Las filas para entrar con el carro son enormes y para pedir la comida es aun peor. Con hambre y con una fila enorme para comer, hemos optado por otros restaurantes de la zona con precios similares, buena comida y servicio a la mesa.