Los platos típicos franceses no fallan y salen muy ricos: Pato a la naranja, foia gras, conejo, creme brule, etc. La carta de vinos muy buena y el decantador que tienen es espectacular. El ambiente recrea una taberna francesa y el servicio es atento y muy bueno!

Es un restaurant/bar en una casa típica de La Candelaria. Tiene un estilo muy autóctono del lugar, la comida está muy bien y tiene un patio interno (techado) donde suelen tocar bandas en vivo. Muy recomendable.

Recomendados los jueves de salsa, vinilo y cochinillo. Reservar. Muy recomendado. Comida muy rica y a buen precio. Servicio y ambiente también muy bueno y acogedor. Recomendados: el cochinillo de los jueves, el cordero, la panza de cerdo, la burrata. Los cócteles y las gaseosas caseras. Lo menos interesante para mí son los postres.

Es mi restaurant preferido en La Candelaria. Está un poco escondido, tiene mucha onda, buena comida, buenos precios. El plato más recomendable es el risotto de cola de langosta y camarones, también las pizzas y los cocktails. Los viernes y sábados al mediodía (entra la 1 y las 2pm) toca una banda de jazz en vivo. En frente del rest. hay un estacionamiento.

La mejor panadería de Bogotá! Puedes encontrar tortas riquísimas y caseras, alfajores, medialunas, y además unas empanadas (estilo Argentinas) exquisitas. Muy recomendado. El lugar es chiquito, se encuentra en un primer piso sin ascensor. Es un lugar ideal para desayunar, almorzar, tomar el té o bien para pedir y llevar.

Comida mediterránea, muy rica. Muy buen ambiente, con onda. Tiene varios sectores decorados con estilo vintage e industrial. Además tiene un sector de terraza muy bueno para almorzar o cenar. Tiene un horno a leña donde cocinan pizzas, empanadas y quichés. Recomendables las patitas de cordero y los cocktails.

Toda la experiencia fue espectacular! Germán, el mozo principal, nos atendió MUY bien y nos fue recomendado los mejores platos de la carta. Eso nos permitió hacer una degustación bastante amplia del menú y disfrutamos cada uno de los platos y los tragos que nos recomendó. Comer en Osaka no es barato pero valió la pena! Lo único que me hubiera gustado es que el interior tuviera más luz natural (ya que fuimos a almorzar) pero así es la onda del lugar.

Restaurante lindo, con buena decoración y ambiente, excepto porque la música estaba un poco fuerte y la zona que nos toco era un poco oscura (no creo que sea así en el resto de los sectores del rest). La comida muy rica. Recomendada la burrata y el cordero. El servicio fue un poco lento e ineficiente, por eso diría que es regular y no se destaca en eso. También es recomendable ir al mercado que tienen unas cuadras más arriba, aunque ahí el menú es más acotado.