Rumba extrema con un conjunto de son cubano, esto nos ayudó a salir de la sorpresa de que no estuviera el dueño nuestro cantante Andrés Cepeda. Estuvimos en grupo y salimos muy satifechos de la atención de unos jóvenes y niñas lindas todos empeñados en atender de lo mejor. Pedimos carnes la mayoría y alguno comió langostinos, todo de buen sabor. Las cervecitas nos animaron. La extructura del restaurante es de un muy buen diseño y gusto. Valió la pena el viajecito.

Estuvimos en la sede del retiro y no nos pareció de ambiente, es muy solo no se puede comparar con el de chía donde nos divertimos a la lata, un ambientón tremendo, la música exterma. La ambientación del lugar es muy original y colombiana con artesanías. Lo mejor el ambiente de rumba total.

Un buen punto para tomarse la cervecita mas suave y deliciosa, es un placer estar con el grupo de amigos en este ambiente relajado, alegre, la verdad no me acuerdo que comí porque ya estaba prendido pero me la gocé de principio a fin.

Les guste o no les guste la salsa salen bailando y cantando. Muy muy buena la música, lógicamente que uno va predestinado a no escuchar otra música pero igual la pasa recien. La picada estuvo buena para bajar la cervecita, observé mucha gente mayor que va a disfrutar viendo bailar salsa, pero no bailan...medio bohemios.

Pues contrario a lo que siempre había pensado de que acá solo comía hamburgesas porque llegaba programado para hacerlo y no miraba la carta, me encontré comiendo una carne a la brasa deliciosa. La decoración y los muebles muy al estilo oeste. Bueno para almorzar.

El reto que tengo con Wok es cada vez pedir un plato que no conozco, de hecho no me acuerdo de muchos nombres, pero si disfruto mucho el sabor de la comida asiática. Ir a la hora del almuerzo entre semana es bien aburridor sobre todo en la zona T. Los jugos son como brevajes de hojas y frutas muy exóticos. La sede de usaquén es la más extrema.

Creo que no habría necesidad de hablar de la hamburguesería, todo el mundo ha ido y ha salido satisfecho, la primera que visité fue la de Usaquén cuando estaba en todo su furor, recién inaugurada todos queríamos comer hamburguesa. Las hamburguesas son muy buenas y me pongo extremo pidiendo adiciones, entre mas combinaciones más disfruto.

La sensación extrema es la pizza frutos del mar, desde que la probé no volví a pedir con salami, con vegetales ninguna más. El lugar es un comedero de pizza, hay buen ambiente porque todos los clientes somos jóvenes y se contagian las carcajadas, los gritos y todo se disfruta en extremo. Lo jarto es la demora en fila larga para entrar.

Imposible salir con mi novia a comer postres si no es a esta pastelería, nos encanta la serva negra, frutos rojos, la miloja, el mouse de chocolate, creo que he probado de todos los postres; el precio no es bajo pero vale la pena, también tienen carta de comidas de sal pero no hemos pedido.

De Nicolukas solo se que todas las tortas de cumpleaños de mi familia y de la oficina las compramos allí y creo que yo soy el comprador siempre, el sitio se ve agradable pero solo entro a comprar según mi mamá y mis amigas las mejores tortas, si no son de ahi no aceptan.