Excelente variedad de platos japoneses y thai. La comida estaba toda muy rica y tenía unos precios realmente ajustados. Después de haber comido en muchísimos restaurantes japoneses, creo que éste estaría muy bien colocado en los mejores por calidad/precio. Además, la variedad del menú era grande.

Sitio tradicional y con una decoración que mezcla lo antiguo con lo nuevo de alguna reforma. Aunque yo no comí, sólo acompañaba, conseguí probar la comida y estaba muy rica. Estuvimos en la terraza interior, que ofrecía una tranquilidad a la estadía. La relación calidad/precio me pareció muy buena.

Dos días después de haber ido al Andrés DC, que no me gustó nada, fuimos al original. El sitio es enorme, igualmente impresionante y que merece la pena ir para verlo aunque sea una vez. Para rumbear después de la cena, el sitio es ideal. Para comer es un sitio normal, con precios de comida caros, tragos más caros aún. Pedimos varias cosas de la carta que no tenían porqué se habían acabado, supuestamente. Eso nos pasó con un 50% de los platos que intentamos ordenar. Sólo volvería para rumbear después de la cena. Recomiendo comprar una botella para la mesa para intentar minimizar el impacto.

Fuimos en dos parejas, una de las personas ya conocía el restaurante de Chía y los otros 3 éramos "nuevos". El ambiente del sitio es espectacular, ecléctico, diferente y merece la pena ir para verlo y conocerlo. La comida es normal, la carta es demasiado extensa (no tienen ni mucho menos todo lo que pone ahí, porqué varios platos que pedimos casualmente no les quedaban) y los tragos son exageradamente caros. No volvería a ir.

Excelente experiencia en un restaurante de cocina molecular. Fuimos al mediodía y escogimos el menú degustación, que incluía 12 momentos. Cada paso del menú es un momento, es decir, no son 12 platos. Por ejemplo, la toalla que viene al principio para limpiarse las manos es un momento. Realmente como experiencia estuvo genial, cada plato estaba mejor que el anterior. No me gustó mucho que hablen de 12 momentos, da para confundirse y pensar que habrá 12 platos. En realidad hay 7 platos, 3 entrantes, 2 platos fuertes y 2 postres. Nosotros nos quedamos con algo de hambre, aunque fue aceptable la cantidad. Finalmente, un comentario sobre la carta de vinos, que era muy extensa, pero de la cual no tenían la mayoría de vinos que pedimos. De los 8 que pedimos, no tenían ninguno.