Buenas hamburguesas a un buen precio, nada gourmet super sofisticado que otras pretenden ser pero deliciosas y de buen tamaño. Un ambiente informal para el apetito casual.

Viví un tiempo en México y este restaurante es de los más auténticos y ricos que he visitado en Colombia. La decoración y la comida son deliciosos, los platos son variados pero con el enfoque de taquería y algunos diferentes al menú tan habitual de restaurantes Mexicanos. Los precios son muy buenos frente a la calidad y cantidad, dan ganas de volver.

Sabores variados y deliciosos a un precio razonable. El ambiente es refinado pero no pretencioso. Comí el estofado que estuvo rico, el ceviche generoso pero muy fresco y las bolitas de risoto que parecen buñelos que estaban ricas también.