La carta es muy apetecible pero nunca hay el producto que uno quiere. He ido dos veces y las dos me paso exactamente los mismo. El servicio es pesimo. la niña que atiende parece que le disgustara su trabajo, no sonrie, no saluda, no atiende bien lo hace mas bien de mala gana. hoy fui por ultima vez, despues de 40 minutos de espera no teniamos ni nuestro chocolate ni nuestro roscón que no era el que inicialmente queriamos nos toco esa opción pues no habia producto... luego de preguntar si se demoraba mucho mas la actitud de la niña que atiende nos decepcionó tanto que decidimos quejarnos con el encargado (que era la niña de la caja) pero nos sorprendims aun más cuando no le importó mucho que se fueran dos de sus clientes... que potencialmente podrian traer mas... no volvere a este lugar nunca..... y si me preguntan relacion costo/calidad: no tiene sentido pagar ´por un roscon casi el cuadruple de su valor por recibir un mal servicio.. me atienden mejor en la panaderia de la esquina e igual me como mi roscon...