Probé una Spicy Honey que viene con una salsa de bourbon, pero no la traía, ni mucho menos le sentí lo spicy ni la miel. No le preguntan el término de la carne y en mi caso estaba 1/2 lo cual no me gusta. Hay que ver la cara del cocinero cuando le pedí que me la cociera un poco más. Muy mal servicio.

Este es uno de esos sitios en que la prensa se encarga de embutirnos como alimentando patos, sin embargo la comida no es gran cosa, la carne de las hamburguesas normal, las papas fritas con exceso de sal y con muy pocas alternativas a la hora de pedir la bebida.

Probé una mojarra frita la cual viene con arroz de coco, patacón y ensalada. La mojarra estaba sobre cocida pero el arroz de coco estaba muy bueno, al igual que la sopa del día que era de sancocho.

Esperaba encontrar la verdadera comida rápida americana pero no fue así. La carne de las hamburguesas muy secas y sin sabor, el pan parece el de Bimbo que venden el supermercado.

El sanguche de chicharrón de chancho es mi favorito; sin embargo, este sitio ha perdido consistencia toda vez que su calidad ha desmejorado mucho.

Muy interesante el concepto de mezclar carnivoros y vegetarianos en un mismo lugar. De entrada pedí chips de cerdo de lo que destaco la salsa que los acompañaba, el plato fuerte fue morrillo de res cocinado al vacío el cual estaba gustoso y tierno y de bebida jugo de mango con uchuvas y hierbabuena servido en un fresquito a mi parecer muy pequeño. El servicio un poco lento ya que la entrada llegó después de cuarenta minutos. Teniendo en cuenta la ubicación del restaurante los precios no son tan democráticos como dice su razón social.

Me gusta lo original de su comida y lo exótico de sus jugos. Para mejorar: el aseo de los baños y la presentación de sus platos ya que son muy grandes para las porciones que ofrecen.

Mis favoritos son los sánduches, en especial el de cerdo BBQ con chicharrones y las galletas de brownie. La carta tiene muchas opciones y se nota el esmero que le ponen a sus preparaciones. El pan francés que ofrecen es delicioso y la atención es excelente.

Fuí a este restaurante debido a los buenos comentarios que leí sobre él, sin embargo me llevé una mala impresión al visitarlo. Pedí un sánduche de milanesa y la verdad me sorprendió, pero por el precio, bastante alto por la calidad que ofrecen; venía acompañado de una ensalada de lechuga la cual estaba en malas condiciones. Al comienzo la mesera me trató muy amablemente, pero lo hizo de mala gana una vez le dije que no iba a incluir la propina en la cuenta.

Me gusta por la atención y lo fresco de los productos que venden. Recomiendo la torta de nutella, es deliciosa.