El ambiente relajado y bonito. El bar es una buena opción para tomar algo mientras hay alguna mesa disponible, en caso de no tener reserva. Los platos del Raw menu fueron todos muy ricos. La verdad lo único para mejorar en el servicio es que fueron un poco demorados para llevar la carta, luego para ordenar.

Sin duda el mejor restaurante de Bogotá! No, no es comida tradicional colombiana pero si una excelente muestra de ingredientes autóctonos de diferentes regiones del país! Caracoles, semillas, frutos exóticos, hormigas! Ingredientes que son usados por varias comunidades y esta mujer los lleva de forma excelente a la alta cocina. El maridaje es un poco extraño, licores de diferentes frutos, etc. Eso sí, vale la pena pedir el set menú para probar de todo un poquito!

Era bueno hace muchos años, ahora la comida es bastante mala y el servicio ni decir! Aparte de súper demorado!