El ambiente es pequeño pero acogedor bien decorado Mesas pequeñas pero suficiente para la taza de sopa. El servicio bueno te explican los platos los condimentos que te dan etc etc La comida muy buena , la carta no es muy grande pero es variada entre sopas, entradas y arroces al wok. Es un restaurant para regresar y seguir probando los platos , sobre todo las sopas. No se aceptan reservas y si van en grupo grande tengan paciencia mientras se liberan mesas .

El ambiente es bueno, está ambientado con detalles mexicanos que acompañan la comida que se ofrece, lo que sí deberían es iluminar mejor ciertas partes del restaurante que están a oscuras, no le dan un toque romántico es que no se ve la carta. Respecto a la comida está buena para paladares que no son mexicanos ya que la exigencia en el sabor es mayor si eres de México, pero tengan cuidado ya que todos los platos tienen picante y no se dejen guiar por los mariachis en la carta al lado de cada plato (1 mariachi es poco picante , 2 es más picante y 3 es lo máximo ), pregunten siempre por el picante. Respecto al servicio deja mucho que desear desde que no son claros en el tema del picante y no te explican mucho y la manera es algo ruda para lo que uno está acostumbrado en Colombia respecto a la amabilidad en el servicio. No lo recomendaría