El lugar tiene una decoración hermosa, el ambiente y el servicio son excelentes. No soy amante al café; en 20 años sólo lo he probado 2 veces y no soporto ni su olor pero tenía curiosidad por el restaurante y si que valió la pena ir 😊❤. Lo recomendaría para los amantes del café e igualmente para los que no gustan de el porque allá podrían cambiar de opinión. Lo mejor de todo es la preparación de distintos métodos en la mesa.
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